Los bajones emocionales después de una ruptura son perfectamente normales y naturales. Una ruptura es un proceso de cambio sentimental en el que es inevitable sentir la acumulación y alternatividad de diferentes emocionales como pueden ser, entre otras: Dudas, miedo, rabia, rencor, celos, arrepentimiento, agresividad, soledad, depresión… etc.
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Cuando se rompe una relación de pareja larga
Cuando se rompe una relación de pareja prolongada en el tiempo, la ruptura no sólo conllevará un cambio sentimental, sino también respecto de la dinámica de vida común y conjunta con costumbres sociales y familiares del día a día que complican enormemente
A continuación indicaremos meramente con carácter informativo, nuestra opinión en relación a inquietudes que reiteradamente sentimos que inquietan a nuestros clientes.
Un mes después de la ruptura
Un mes después de la ruptura los sentimientos están a flor de piel. Un mes es muy poco tiempo para aceptar y superar una ruptura.
En el primer mes los miembros de la pareja pueden atravesar una montaña rusa de emociones en la que en diferentes momentos hayan atravesado situaciones de llanto dramático y de aparente exaltación de la individualidad sentimental.
Dos meses después de una ruptura
A los dos meses de la ruptura, buena parte de los matrimonios y parejas tienden a entrar en una fase de estabilización, habiendo pasado lo peor y reorganizando sus respectivas vidas.
Dos meses después de la ruptura, en muchos casos las personas tienden a ver la realidad, poner los pies en suele y proyectar su futuro que aún está reciente, pero ya lo visualizan de manera tangible. Se comienza una fase de mejora y superación.
Cuatro meses después de la ruptura
Pasados los cuatro meses desde la ruptura, ya solemos ver a nuestra anterior relación como nuestro ex tanto en el aspecto social como en el foro interno. Ya ha pasado tiempo suficiente como para haber sido conscientes del cambio de vida y se han consolidado los nuevos proyectos que nos han separado de la vida que teníamos antes y nos instalan en un nuevo proyecto de vida que suele tender a redirigirse en todos los ámbitos pasados los 4 meses y habiendo pasado lo peor del bajón de la ruptura.
Un año después de la ruptura
Las relaciones sentimentales cada vez comienzan y terminan antes. La tendencia es que el ritmo sentimental se acelere si sigue la tendencia social. Es por ello que pasado un año después de la ruptura, se ha superado el umbral que nos hace ver a nuestra anterior relación como algo muy remoto y totalmente superado.
Si pasado un año sigue teniendo un bajón emocional y si vida no es la que quiere o desea, será muy recomendable acudir a refuerzo y apoyo psicológico.

Ruptura de pareja por terceras personas
En una ruptura todo se puede complicar si se ha producido por terceras personas.
Lo sano y deseable es que se inicie una relación y con el tiempo se mantenga o se dé por finalizado sin injerencia de otras personas.
Cuando llega la ruptura de pareja por terceras personas que de alguna manera podemos sentir que se han entrometido en nuestra relación, todo se tinta de una sensación dolorosa y tensa.
Puede haber existido intención de esa tercera persona, pero eso nos debe de dar igual, pues como se suele decir, «en su conciencia queda», el compromiso y relación de confianza lo tenemos con nuestra pareja, que al romperse por otra tercera persona, está dejando de darle la prioridad que debería.
Porque no lloro después de ruptura
Hay personas que exteriorizan las emociones de una manera y otras de otra. No es algo que conlleve un matiz bueno o malo. No es que se quiera más por llorar o se quiera menor por no llorar.
Asumir la ruptura es algo tan personal y en la que tienen incidencia tantas cuestiones, que no se puede prever. Si no puede llorar después de la ruptura es que no lo necesita y al no vivirlo así, no debe de preocuparse, sino de ocuparse de superar la ruptura con independencia de la manera de exteriorizarlo o sentirlo.
Si a pesar de no estar casados tienen hijos comunes, deberán de tramitar un proceso de guarda y custodia y la mejor opción será llegar a un mutuo acuerdo amistoso plasmado en un convenio regulador:

Abogados Cebrián & Asociados, despacho de abogados especializado en Derecho de Familia. Letrado responsable Alberto Gª Cebrían, colegiado del ICAM 85.585. Premio Nacional de Ley en Derecho de Familia.