La liquidación de gananciales es un proceso legal que se lleva a cabo al finalizar un matrimonio o una sociedad de gananciales. En este proceso, se deben determinar y repartir los bienes y deudas acumulados durante la vida en común.
Una de las etapas fundamentales de la liquidación de gananciales es la valoración de los bienes, que consiste en determinar el valor económico de cada activo para su posterior reparto. Los bienes gananciales se deben de valorar conforme a valor de mercado y acuerdo de los cónyuges.
Tasación profesional
En la mayoría de los casos, se requiere una tasación profesional de los bienes para establecer su valor real. Un tasador o perito especializado evaluará cada activo, como inmuebles, vehículos, inversiones, negocios, entre otros. Esta tasación se basa en diversos factores, como el estado de los bienes, su ubicación, su valor de mercado y otros aspectos relevantes. La tasación profesional proporciona un valor objetivo y respaldado por expertos, lo que ayuda a evitar conflictos y asegura una valoración justa.
Documentación de respaldo
Además de la tasación profesional, es importante recopilar la documentación de respaldo que respalde el valor de los bienes. Esto puede incluir escrituras de propiedad, contratos de compra-venta, facturas de adquisición, estados de cuentas, balances contables, entre otros documentos relevantes. Estos registros son fundamentales para respaldar la valoración de los bienes y proporcionar pruebas sólidas en caso de disputas o cuestionamientos.
Consideración de deudas y cargas
En la valoración de los bienes para la liquidación de gananciales, también se deben tener en cuenta las deudas y cargas que puedan existir. Las deudas contraídas durante el matrimonio deben restarse del valor de los bienes, ya que forman parte del pasivo a repartir. Es importante realizar un análisis exhaustivo de las deudas pendientes y tener en cuenta cualquier carga económica que pueda afectar la valoración final.
Acuerdo entre las partes o decisión judicial
Una vez que se han valorado todos los bienes y se ha determinado su valor, se procede al reparto de los mismos. En algunos casos, las partes pueden llegar a un acuerdo mutuo sobre la distribución de los activos, teniendo en cuenta su valoración. Sin embargo, si no es posible alcanzar un acuerdo, será necesario recurrir a la intervención judicial para que un juez dicte una sentencia y establezca la distribución de los bienes de manera equitativa.
Contenidos
¿Cómo se valoran los bienes gananciales en la liquidación?
Pues bien, al igual que acordaron su valor de adquisición en su momento a precio de mercado por la persona que se los transmitió, ahora ambos deben de consensuarlos.
Información ampliada de bienes gananciales:
Evidentemente deben de ser razonables para poder ponerse de acuerdo, pues en ocasiones concurre una tendencia natural de valorar con un menor precio aquello que se adjudica cada cónyuge y correlativamente valorar con un mayor precio aquello que se adjudica el otro cónyuge.
El precio debe de estar por encima del valor fiscal para evitar concurrir en problemas con la Agencia Tributaria.
Además, el impuesto a día de hoy está exento, por lo que la valoración de los bienes no generará el pago de un impuesto, de manera que un mayor o menor precio de los bienes no se transformará en un mayor o menor pago de impuestos, pues reiteramos, la liquidación de gananciales está exenta.
Puede ayudarnos mucho una tasación, pero a no se que los esposo se sometan a la misma voluntariamente, no será vinculante.
¿Qué hacer si las tasaciones difieren en el valor?
Una vez más, utilizar el sentido común, pues la valoración consensuada de mutuo acuerdo aunque pueda tener connotaciones por parte de ambos cónyuges, ahorrará todos los gastos de un proceso de liquidación contencioso: Abogados, procuradores, tasadores… etc.
Una vez disuelta la sociedad de gananciales se puede optar a liquidar sin necesidad de contratar abogado. Si no existen inmuebles no es ni tan siquiera necesario elevarlo a público, pero si existen inmuebles, una vez alcanzado el acuerdo será tan fácil como otorgar la escritura ante notario y después presentar el impreso de liquidación ante la Oficina Liquidadora (a cero) y posteriormente entregar la copia autorizada de la escritura en los Registros de la Propiedad de los inmuebles liquidados.
Si te estás preguntando, qué sucede con los bienes adquiridos antes del matrimonio, efectivamente NO forman parte de la sociedad de gananciales, puesto que son bienes privativos.

Cómo cuadrar una liquidación de gananciales
En resumen a precio de mercado conforme acuerdo de los esposos. Siempre será recomendable la ayuda de abogados expertos en la materia, pues incluso se puede efectuar la liquidación de sociedad de gananciales de mutuo acuerdo en el proceso de divorcio amistoso.
Existe un proceso contencioso, pero en él se pierde mucho tiempo y dinero, siendo un enfrentamiento que no suele merecer la pena. Siempre será mejor un acuerdo, pero evidentemente no siempre será posible pues por mucho que quiera uno de los cónyuges, si el otro no ofrece nada razonable, será inviable la vía amistosa.
Cuando no se entienden en la fijación de valores los determina un perito judicial, que no es barato y abonan los esposos. Para cuadrar una liquidación de gananciales se deben de proponer dos lotes de igual valor, o de no tener el mismo valor, efectuar un ajuste para que el lote de mayor valor compense con el de menor valor.
Por ejemplo, si un lote se valora en 110.000 euros y otro en 100.000 euros, es evidente que uno tiene un saldo mayor de 10.000 euros. En este caso, procederá una compensación de 5.000 euros de manera que ambos cuadren y se equilibren en 105.000 euros.

Abogados Cebrián & Asociados, despacho de abogados especializado en Derecho de Familia. Letrado responsable Alberto Gª Cebrían, colegiado del ICAM 85.585. Premio Nacional de Ley en Derecho de Familia.