La familia es una de las estructuras más esenciales de cualquier sociedad. Sin embargo, no siempre es un refugio seguro para todos sus miembros. A veces, surge la necesidad de denunciar a uno de sus integrantes, incluido un padre. Aquí expondremos en detalle varios motivos por los cuales se puede presentar una denuncia contra un padre, animando a no denunciar situaciones que no sean realmente graves y procedentes y que previa a la posible denuncia se consulte a un abogado a ser posible especializado.
Lo mejor es que tanto estando juntos como separados se mantengan relaciones familiares saludables sin criminalizarlas, pues cunado la separación es necesaria, mejor amistosa.
Maltrato físico o psicológico
El maltrato físico es uno de los motivos más comunes y graves para denunciar a un padre. Se refiere a cualquier forma de violencia que cause daño físico a otro individuo, ya sean golpes, quemaduras o cualquier otra forma de abuso. Estos actos pueden dejar marcas visibles, cicatrices y traumas emocionales.
No todas las heridas son visibles. El abuso emocional o psicológico puede ser tan dañino como el físico. Esto incluye actos como humillar, degradar, aterrorizar o aislar al niño. Estas acciones pueden tener graves repercusiones en el desarrollo emocional y psicológico del menor.
Abuso sexual y delitos sexuales
El abuso sexual es uno de los crímenes más atroces que un padre puede cometer contra su hijo. Incluye cualquier acto sexual no consensuado o cualquier forma de explotación sexual. Es fundamental que cualquier sospecha de abuso sexual sea denunciada inmediatamente para proteger al menor y llevar al culpable ante la justicia.
Abandono de familia
Un padre tiene la responsabilidad legal de cuidar y proveer a sus hijos. Si un padre no cumple con estos deberes, como no pagar la manutención, no proporcionar educación o no garantizar el bienestar del niño, puede ser denunciado.
Exponer a un niño a sustancias peligrosas, como drogas o alcohol, ya sea directa o indirectamente, puede ser motivo de denuncia. Esto incluye consumir estas sustancias en presencia del niño o permitir que el niño las consuma.
La alienación parental no está reconocida como delito en sí mismo. Es el acto de un padre de manipular o influir en un hijo para que rechace o sienta animadversión hacia el otro progenitor. Este comportamiento puede ser muy dañino para el desarrollo emocional del niño y afectar la relación con el otro padre.
La protección de los menores es una prioridad en cualquier sociedad. Es vital estar informado sobre los motivos que justifican una denuncia contra un padre para garantizar el bienestar y la seguridad de los niños. Si sospechas de alguno de estos comportamientos o eres testigo de ellos, es esencial actuar y buscar ayuda de las autoridades competentes.

Abogados Cebrián & Asociados, despacho de abogados especializado en Derecho de Familia. Letrado responsable Alberto Gª Cebrían, colegiado del ICAM 85.585. Premio Nacional de Ley en Derecho de Familia.